Abian gara
"La iniciativa EH 11 kolore me parece el camino a seguir, una buena forma de escuchar la realidad de la diversidad cultural, encontrar vínculos en las cosas en común sin mirar tanto a lo que nos diferencia".
“La txalaparta y el flamenco funcionan perfectamente juntos y al público le encanta”
13 de febrero de 2013
La bailaora ermuarra Lidia de Lorenzo y su espectáculo pondrán color y música al acto de Euskal Herria 11 Kolore el próximo sábado, 16 de febrero, en la sala Bilborock de Bilbao (12:00 h).
Alumna del prestigioso coreógrafo granadino Mario Maya, Lidia de Lorenzo (nombre artístico de Lidia Pousa), empezó su andadura profesional en el cuerpo de baile del espectáculo Los Caminos de Lorca, dirigido por Pepa Gamboa, siguió por los tablaos más renombrados de Granada, formó parte de la compañía Taracea de Adrián Sánchez, fue solista en la de Ricardo de la Juana y lleva años impartiendo clases de baile en diferentes escuelas de flamenco. Con su proyecto personal Verea del Norte, presentará en Bilborock el espectáculo De Norte a Sur, en el que fusiona el flamenco con la txalaparta.
¿De dónde le viene la afición al flamenco?
Desde muy pequeñita me atraía la danza y todo lo relacionado con el movimiento y la música. Más tarde fui descubriendo el flamenco y fue despúes de bailar un tiempo, cuando realmente puedo decir que llegó la afición. Mi padre me contagio el interés por la música y mi madre me animó a probar a bailar en una academia que había en Ermua.
En 1998 se mudó a Granada y pasó varios años en Andalucía, primero aprendiendo y después ya como profesional del flamenco. Sin embargo, hace tres años decidió volver a Euskal Herria. ¿Por qué?
Tenía ganas de un cambio y me apetecía estar un tiempo cerca de la familia y los amigos.
Ha creado el espectáculo “De Norte a Sur”, que escenificará el sábado en Bilborock, en el acto organizado por EH 11 Kolore. ¿Cuál es su esencia?
Quería crear un vínculo Norte-Sur tal y como yo lo vivía en mi interior, encontrar los puntos en los que la música es un mismo lenguaje. La idea es transmitir cómo, criándote en una cultura, puedes llegar a conocer otra totalmente diferente y entenderla profundamente.
Txalaparta y flamenco... ¿Cómo se le ocurrió? ¿Qué tal casan?
En realidad no es algo que se me ocurriera a mí, ya antes se han fusionado estas disciplinas, pero igualmente me parecía muy interesante probarlo. La txalaparta y el flamenco funcionan perfectamente juntos; la txalaparta es una herramienta de percusión a la que yo creo que se le puede sacar mucho jugo, pero no es del todo fácil. Es un camino que hemos comenzado y hay que seguir buscando y compartiendo.
¿Cómo está siendo la acogida del público a esta mezcla?
Por mi experiencia, al público le encanta. Ha tenido una recepción muy, muy positiva.
En general, ¿se entiende el flamenco en esta tierra?
Lo rítmico es más digerible, por lo que, en general, tiene buena acogida, sobre todo la percusión, el baile y también la guitarra. Es el cante lo que todavía cuesta digerir, el cante más profundo, digamos, que cuesta al oído.
Usted es euskaldún de sangre andaluza. ¿Qué le parecen iniciativas como la de EH 11 Kolore?
La iniciativa EH 11 kolore me parece el camino a seguir, una buena forma de escuchar la realidad de la diversidad cultural, encontrar vínculos en las cosas en común sin mirar tanto a lo que nos diferencia.